Para el acabado de esta hoja se eligió el proceso de «stonewash». Este proceso consiste en colocar la hoja dentro de un tambor con piedras cerámicas, o medios, y después hacerla vibrar o voltearla durante varias horas. El resultado es un acabado que parece precisamente pulido o rugoso, según la versión. La ventaja del stonewash, sin embargo, es que los signos de uso son mucho menos perceptibles. Por eso es una opción popular para los cuchillos que se usan mucho.